J. Ruiz-Tagle Madrid | viernes, 25 de enero de 2019 h |

En los tiempos de la inmediatez, donde la prisa sustituye a la pausa y lo efímero prima sobre lo perdurable, la experiencia suele estar denostada. Basta con echar un vistazo al panorama político para ver que, en su gran mayoría, también es víctima de la moda. Ahora necesitamos líderes jóvenes, figuras de las redes sociales pero con un bagaje más débil en la comprensión de problemas de mayor dimensión que la de un tweet. En medio de la vorágine, los acordes clásicos se agradecen cuando se trata de gestión. Más sabe el diablo por viejo que por diablo.

Así llega un histórico de la sanidad a gestionar la salud de una región con problemas acuciantes. La salud de una ciudadanía que ha visto que las políticas hasta ahora desarrolladas no han colmado sus expectativas y así lo han gritado por las calles de media Andalucía. La salud de un sistema sanitario que durante la última legislatura se ha desangrado por varios flancos.

Este es el panorama que se encuentra Jesús Aguirre, un ‘viejo rockero’ que ha decidido recuperar su música para que sea la medicina del alma de la sanidad andaluza. Con un tempo más pausado pero también reconocible y, por tanto, predecible, este cordobés ha desembarcado en Sevilla para, desde allí, ponerle melodía al programa sanitario del PP.

Aguirre ha desempeñado en los últimos años de su carrera política la misma labor que un bajo en un grupo musical. Poco lucida pero indispensable para el engranaje general. En los últimos presupuestos generales del Gobierno de mayoría absoluta de Mariano Rajoy, en 2015, fue el artífice de hacer llegar a buen puerto (y con distintos apoyos parlamentarios a pesar de no necesitarlos) las enmiendas sanitarias que corrigieron algunas deficiencias del Real Decreto 16/2012 en materia farmacéutica.

En la última legislatura, y sin tener tanto protagonismo como otros compañeros de filas, la labor de Aguirre se centró en pelear por la equiparación salarial de los profesionales sanitarios. Una moción defendida en el Senado que fue aprobada y que ahora tendrá la oportunidad de llevarla a cabo en una de las comunidades donde más castigadas están las retribuciones de los médicos si se eleva la mirada por encima de Despeñaperros.

Aguirre conoce cada cuerda, cada tecla, de la sanidad. Su música no gustará a todos, eso es más que evidente, pero sabe tocar. Será el encargado de eliminar las subastas de medicamentos, medida que nunca le ha gustado y ha criticado a modo de estribillo. También tendrá que reducir drásticamente las listas de espera, promesa electoral que necesitará tener sintonía con la consejería de Hacienda, también controlada por el Partido Popular.

Trabajo hay por delante y mucho. Así que afine uno la guitarra y otros el oído para ver si el cambio de políticas lleva consigo una mejora en la sanidad y salud de los andaluces. Porque este último es el mayor de los retos que tiene por delante el médico de familia de Córdoba que se disfrazó de político.

DATOS BIOGRÁFICOS

Jesús Aguirre (Córdoba, 1955), licenciado en Medicina y especialista en Medicina de Familia, es el nuevo consejero de Salud y Familias. Aguirre ejerció como médico desde 1982 en distintos centros de la provincia de Córdoba y delegado de la Junta de Personal del Área Centro de Córdoba del Sistema Andaluz de Salud entre 1996 y 2003.

Asimismo, ostentó los cargos de vicepresidente del Sindicato Médico de Córdoba entre 1998 y 2001, así como presidente del Colegio de Médicos de Córdoba entre febrero 2001 y 2006. Vicepresidente de la Fundación para la Formación de la Organización Médico Colegial entre 2006 y 2008, fue elegido senador desde 2008 hasta la actualidad.