CARMEN M. LÓPEZ Madrid | viernes, 22 de marzo de 2019 h |

Hay algunos datos que apuntan a que una persona a lo largo de su vida andará una distancia similar a la de dar la vuelta al mundo tres veces. Claudio lleva ya la ventaja de un tercio recorrido a sus 48 años. Todo comenzó con una apuesta cuando el ironman entró en su vida. Ahora corre, pedalea y nada… además de prescribir hábitos saludables en su consulta diaria. Otorrinolaringólogo de profesión, le ha diagnosticado al Sistema Nacional de Salud un poco de sordera, esperemos que solo sea temporal o los profesionales saldrán corriendo.

Pregunta. ¿Con qué rapidez eres capaz de pronunciar el nombre de tu especialidad?

Respuesta. No demasiado rápido, y cada vez más lento (risas).

P. Pero esto de ir rápido te gusta, ¿cómo empieza esta ‘andadura’?

R. Empecé a correr hace unos doce años, más o menos, cuando una empresa de audífonos danesa nos propuso a un grupo de otorrinos de correr la maratón de la Muralla China, considerada una de las más duras del mundo, porque los kilómetros transcurren por la Muralla, subiendo y bajando escaleras. Yo no había corrido nunca. Entrenaba porque hacía Aikido y empecé a entrenar, me enganché y empecé a correr maratones. Hace unos cinco años, tras una reunión que teníamos del equipo de compañeros que entrenamos, a alguien se le ocurrió decir el famoso: “A que no hay… de hacerse un Ironman?” y empezamos con el triatlón.

P. ¿Cuántos kilómetros llevas más o menos en tus piernas?

R. Pues desde el 2012 llevaré unos 40.000 kilómetros corriendo, prácticamente una vuelta al mundo corriendo. Suelo correr unos 2.000 kilómetros al año, en bici me hago unos 8.000-9.000 y nadando unos 150-200 kilómetros.

P. ¿Cuál ha sido la carrera que más te ha costado?

R. La más dura mi primer Ironman, en Vitoria en 2014, sobre todo, por el respeto que da la prueba, y más si es la primera vez que lo haces. También una carrera que hicimos de 100 kilómetros por la sierra de Madrid, porque es una carrera que sales, corres todo el día, incluso por la noche. Íbamos un equipo de seis y llegamos cuatro a la meta.

P. ¿Cómo es tu entrenamiento?

R. Tengo mi entrenamiento organizado, gracias a las aplicaciones informáticas, me puedo preparar el entrenamiento y sigo el plan establecido que me indica el software según las necesidades.

P. El hospital también tiene potencial (por sus dimensiones) para hacerte algún ‘largo’… ¿Has aprovechado?

R. Sí. No es que tenga tiempo, es que yo lo creo. Cuando me dicen algunos pacientes —que deben perder peso— que no tienen tiempo, les explico que yo tampoco. Aprovecho cualquier hueco que tengo.

P. Vamos a la consulta… Prescribes deporte para todos, ¿no?

R. Todos los días. Creo menos en las dietas y más en modificar el estilo de vida para que una persona pierda peso. Y más hoy en día.

P. Por cierto, ¿tiene sordera el SNS?

R. Un poquito. Más que sordera, escucha menos a los profesionales y si les oye, no les escucha. Es un SNS que funciona mejor, y el paciente lo aprecia (a pesar de las listas de espera), pero creo que parte de la organización política sanitaria escucha poco al profesional. Si funciona el sistema es por la voluntad de los profesionales.

P. Ahora que estamos en un periodo pre-electoral, ¿cuál es el testigo sanitario que se debe ceder en la siguiente etapa?

R. El problema es que da igual el Gobierno, para el profesional sanitario no cambia la situación. Sigue habiendo gente con precariedad laboral, con los mismos salarios, a pesar de que ha subido un poco, aunque no se ha recuperado el poder adquisitivo, sigue sin premiarse a los profesionales por los resultados…

P. ¿Cuál es tu meta en larga distancia?

R. La maratón de Hawai, es el campeonato del mundo y el sueño de cualquier triatleta.