CARMEN M. LÓPEZ Madrid | viernes, 08 de septiembre de 2017 h |

Justo se considera una persona de naturaleza optimista, yo añadiría también solidaria. Quizás sean los componentes perfectos para su labor y su dedicación a África. Y es que en esta parte del mapa ‘las urgencias’ ya tienen quién las asista… Eso sí, Taratibu, Taratibu….

Pregunta. Comenzó a participar en proyectos de cooperación en África fruto de una casualidad, ¿de cuál?

Respuesta. En 2011 una persona del hospital, sabiendo que yo tenía experiencia en el manejo de la medicina del viajero y las enfermedades tropicales, me pidió consejo acerca de qué medicamentos llevar a un proyecto que estaban desarrollando en Kenia. El hospital iba a hacer una donación de medicamentos. No conocía esa zona, por lo que era imposible saber qué medicamentos serían útiles, y desconocía por completo las necesidades. Me ofrecí para ir con ellos y hacer una evaluación de las necesidades y poder aconsejarles. Aquella primera visita se convirtió en un volumen de asistencia tal que era imposible no involucrarse. La primera vez que fui ya me dijeron que, cuando fuera una vez, no podría dejar de hacerlo. África tiene un veneno que te atrapa, y es verdad. Es una experiencia que te cambia la vida.

P. Y de cooperar a hacer una ONG propia… ¿Eso es otro nivel?

R. El proyecto se desarrolla en Masái Mara, en el sur de Kenia. Es una zona que tiene mucha fama como turismo de safari, pero en la que sin embargo, la población es pobre, y además cuya relación con el Gobierno no es óptima y esto limita sus oportunidades de desarrollo. Esta población carece de agua y luz, por lo que tienen que recorrer grandes distancias y utilizar el fuego para cocinar. Algunas de estas ONG con las que estuvimos trabajan proporcionando educación y soporte de empleo para mujeres. Decidimos montar nuestra asociación para desarrollar un proyecto específico en el ámbito de la salud. Así nació Taratibu que en swahili significa poco a poco…

P. ¿Qué lecciones da todo esto?

R. Muchísimas. Sitúa a una persona en un contexto de mundo real. Realmente, se puede ser feliz y disfrutar de la vida con bastante poco. Uno de los líderes de la comunidad Masai donde trabajamos, William, vino a Madrid, y un día me dijo: “Madrid es una ciudad muy grande y bonita pero aquí la gente no es feliz. La gente va deprisa a todos los sitios y no sonríe nunca”. Este tipo de lecciones aprende uno. Desde el punto de la medicina, también se aprende, porque se ven patologías que ya aquí no se ven. Es cuando entiendes que ser médico es distinto a atender pacientes y tener muchos recursos. Se puede ser médico con pocos recursos, porque la esencia de la medicina es ayudar a otros y eso allí es el día a día.

P. ¿Taratibu es la máxima de España con respecto a la especialidad de urgencias?

R. Es un terreno delicado, pero sí, no queda otro remedio. La primera vez que se planteó que urgencias debía ser una especialidad autónoma fue en 1989, lo planteamos Jesús Álvarez, ex director médico del 061 y yo. Al año siguiente, ya se planteó formalmente que Semes debía pedir que fuera especialidad primaria. A partir de ahí, se ha venido planteando como ocurre en el resto de países, y del mundo. Aquí no se ha conseguido por razones políticas, ya que no ha habido una apuesta clara por ningún partido. No sé si es ‘poco a poco’ o es el cuento de nunca acabar. Estamos exactamente igual que hace 20 años, a pesar del esfuerzo de Semes.

P. ¿Y cómo se debería cooperar con el SNS?

R. (Risas). El SNS es muchas cosas, no solo la estructura o las instituciones, también lo forman los ciudadanos, profesionales, las direcciones de las organizaciones, el Parlamento, etcétera. Todos tenemos algo que aportar. Los profesionales no nos hemos creído que somos el sistema y que el SNS será lo que nosotros queramos que sea.

PÍLDORAS

¿Un viaje? África.

¿Un propósito? Ser feliz.

¿Taratibu para el SNS? Sí, no es realista esperar grandes cambios de forma rápida.

¿Somos los españoles solidarios? Muchísimo. En todos los continentes hay españoles trabajando en proyectos.

¿Como ayudar con la sanidad? Ayudar a que ellos mismos tengan su propio desarrollo. Formar profesionales sanitarios.