CARMEN M. LÓPEZ Madrid | viernes, 30 de agosto de 2019 h |

“Nuestro objetivo es seguir profundizando para que la percepción de los profesionales y pacientes, así como los propios indicadores en resultados en salud, nos indiquen hacia dónde ir. También habría que regular la satisfacción de los pacientes, pero en líneas generales estamos contentos”. Con estas palabras, el recientemente nombrado consejero de Sanidad Enrique Ruiz Escudero hacía balance de su gestión en la Comunidad de Madrid hace un año en una entrevista publicada en la revista especializada EDS.

Un año después, Ruiz Escudero se vuelve a poner al frente de la cartera para seguir trabajando en las líneas ya impulsadas.

La lista de tareas

La Comunidad Autónoma de Madrid ha ido perfilando su estrategia sanitaria al tiempo que pedía una financiación más justa. En el horizonte más cercano están el refuerzo del primer nivel asistencial, el acceso a innovación, la transformación del modelo o la reducción de la inestabilidad laboral. Retos que siguen pendientes y requieren ser abordados de manera urgente.

Innovación

Al mismo tiempo, Madrid ha avanzado en aspectos como la innovación, a través de la creación de la Bioregión de Salud y Bienestar (BioMad), o del Plan de Terapias Avanzadas. Hay que recordar que hace apenas dos meses el Servicio Madrileño de Salud (Sermas) daba de alta a los primeros pacientes tratados con CAR-T. Actualmente, según señaló el propio consejero, se están desarrollando cinco ensayos clínicos de medicamentos CAR-T en la comunidad. En concreto, tres en el 12 de Octubre, uno en La Paz y uno en el Hospital del Niño Jesús, con un total de seis pacientes incluidos.

Salud pública

En materia de salud pública, también se han dado pasos. Durante la anterior campaña de vacunación frente a la gripe, Madrid superó el millón de personas vacunadas. Consciente de que son buenas noticias, Ruiz Escudero está convencido de que hay que seguir avanzando en esta línea. “Solo nos acordamos de la gripe cuando llega y este es un reto importante para la consejería”, aseguró. De cara a la siguiente campaña, el responsable cree que hay que hacer hincapié en mejorar la comunicación en materia de prevención y del plan asistencial.

Esta cuestión entronca con otra inquietud: los hábitos de vida de la población. Las enfermedades evitables suponen el 70 por ciento de la morbilidad y de los costes de la asistencia y más del 80 por ciento de la morbilidad se debe a enfermedades crónicas que aparecen después de los 50 años. “Los hábitos de vida saludables deben ser motor del cambio”, según el consejero, y por eso cree preciso priorizar las políticas de salud pública.

Transformación digital

La era digital también está en la lista. Incorporar este paradigma implicará, a juicio del consejero, abordar la capacidad de almacenar y gestionar los datos, la aprobación de presupuestos específicos y la colaboración de todos los actores implicados.

Con todo, el engranaje de la consejería ya está en marcha. Si algo ha caracterizado la gestión del responsable madrileño ha sido su talante conciliador. Posiblemente, algo que le servirá para seguir avanzando.