Fátima Báñez, ministra de Empleo y Seguridad Social

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Carmen M. López | jueves, 25 de agosto de 2016 h |

Quizás Fátima Báñez nunca pensó que tomaría de su propia medicina al llegar el día en el que, además de su cargo actual, tuviera que asumir más trabajo sin cargo adicional y por el mismo sueldo. Y es que las reubicaciones, los contratos eventuales han estado y están a la orden del día en los años de crisis, y en Sanidad así lo están viviendo. La actual ministra de Empleo realiza el despacho ordinario de esta cartera tras la marcha de Alfonso Alonso a tierras vascas.

Báñez tiene trabajo en estas semanas, al menos si quiere resultados en su ‘breve’ periplo sanitario. La fecha de caducidad de las tareas pendientes con los profesionales están ya en tiempo de descuento y cuestiones como la gestión clínica, la prescripción enfermera, la precariedad laboral, o el Pacto por la Sanidad siguen en el limbo.

Los profesionales, por su parte, tampoco creen que a Báñez le de tiempo de avanzar, pero le recomiendan un nuevo “impulso” al sector.

Volvamos a los deberes más inmediatos. Los enfermeros continúan rearmándose contra el Gobierno si no se frena el decreto estrella que dejó Alonso en herencia, la prescripción enfermera.

Báñez tiene trabajo en estas semanas, al menos si quiere resultados en su ‘breve’ periplo sanitario.

El 28 de enero de 2015 el candidato a lehendakari se comprometía a sacar adelante esta petición histórica del colectivo. El texto que se publicó en el BOE la víspera de Nochebuena hizo estragos en la pascua de los enfermeros, que calificaron de “traicioneras” las intenciones de la cúpula sanitaria. El Consejo General de Enfermería y Satse denunciaron que había sido modificado a última hora y sin consultar con ellos. A partir de ahí se inició una batalla legal con la presentación de recursos por parte de sindicatos, comunidades autónomas y colegios de enfermería que alcanzó su punto álgido en el último Consejo Interterritorial, en el que 12 autonomías mostraron su rechazo al texto y algunas de ellas reclamaron, sin éxito, la derogación del mismo.

Por su parte, los médicos aunque el ministerio limó asperezas, no pueden presumir de una relación constructiva con la cartera sanitaria. Tras varios ‘rifirrafes’ que nunca llegaron a nada serio, los facultativos siguen trabajando en sus cuestiones a la espera de que la futura cúpula ministerial los vuelva a retomar.

El decreto de gestión clínica se ‘traspapeló’ en algún cajón y sigue sin ver la luz. Por ello, prefieren “echarle” paciencia por el momento y confiar en que las promesas se cumplirán a medio plazo.

Entre todo ello, la crisis por el acceso y la financiación de los nuevos antivirales para tratar la Hepatitis C, también se convirtió en un reto de enormes proporciones para el que Alonso, junto con su escudero Rubén Moreno, supo encontrar una respuesta a la altura. Eso sí, el acuerdo no estuvo exento de ‘errores’ en la vertiente financiera y el incumplimiento del Ministerio de Cristóbal Montoro de las condiciones inicialmente establecidas en el Plan, pero todo lo que representó esta estrategia fue pionero y único a nivel mundial.

Así las cosas, si a Alonso le recordaremos como el ministro que intentó atemperar la reforma de Mato, el sector espera que Báñez no encomiende estas cuestiones a la gracia divina y de ‘pasitos’ en la medida que la funcionalidad de su puesto lo permita.

Por cierto, aunque la onubense no tenga experiencia en este sector, sí que hay una cosa que le une con la tónica que ha marcado la sanidad en los últimos tiempos, y es que al igual que la mayoría de asuntos de los últimos cinco años, Báñez también ha entrado por decreto en esta cartera.

Datos biográficos

María Fátima Báñez García, natural de San Juan del Puerto, Huelva, 6 de enero de 1967 y más conocida como Fátima Báñez. Economista y jurista española. El 22 de diciembre de 2011, por decisión de Mariano Rajoy, se convirtió en ministra de Empleo y Seguridad Social del Gobierno de España, en sustitución de Valeriano Gómez. En el momento en el que asume la cartera ministerial el paro constituye el primer problema para los españoles.La cifra de parados en España alcanzaba 5.273.600; el número de hogares con todos sus miembros activos en paro se situaba en 1.575.000; la tasa de paro en España era del 22,85 por ciento y duplicaba la tasa media de la UE; la tasa de paro juvenil rozaba el 50 por ciento (48,6 por ciento); el empleo destruido en España desde el cuarto trimestre de 2007 era de 2.669.400 empleos y el porcentaje de trabajadores temporales en España alcanzaba el 25 por ciento, uno de los más elevados de la UE. El viernes 10 de febrero de 2012 su ministerio lanzó la primera reforma laboral del gobierno del Partido Popular.