Esther Martín del Campo Madrid | viernes, 21 de junio de 2019 h |

El director gerente de la Unidad de Extracciones de Sangre de Cruz Roja Madrid, Iñaki Aguirre, explica a GM los mitos más frecuentes relacionados con la donación de sangre. Entre ellos, el rumor extendido de que la organización “hace negocio” con la donación altruista de los madrileños.

Pregunta. ¿Hay falsos mitos relacionados con la donación de sangre? ¿Cuáles son los más frecuentes?

Respuesta. Sí, nos encontramos con distintos mitos, que pueden ser un obstáculo para que una persona done sangre. Relatamos los más frecuentes:

“Con tatuajes no se puede donar”. Es falso, con tatuajes sí se puede donar, tan solo es necesario que hayan pasado cuatro meses desde que se hace. Lo mismo ocurre con los piercing.

“No puedo donar porque tomo medicación”. En muchos casos la medicación es compatible con la donación: analgésicos, antiinflamatorios, antihistamínico, tratamientos hormonales, ansiolíticos y medicamentos para la tensión… Por lo general, tomar estos medicamentos no imposibilitan la donación. Por lo cual siempre aconsejamos que ante la duda consulten al médico que les va a atender antes de la donación, para no autoexcluirse precipitadamente.

“Imposible, tengo la tensión alta”. Si en el momento de la donación la tensión está regulada gracias a la medicación, sí es posible donar. Para asegurarnos, nos encargamos de medirla antes de la donación, al igual que la hemoglobina.

“No puedo, estoy con la regla”. No es cierto, no es incompatible, si la donante se encuentra bien puede donar sin problema.

“Hoy ya no puedo… he desayunado”. ¡Perfecto entonces! Para donar sangre no es conveniente tener el estómago vacío. Las personas suele identificar los análisis de sangre —que sí se deben hacer en ayunas— con la donación.

“No puedo donar, tuve hepatitis de pequeño”. Esta hepatitis suele ser la hepatitis A, que es vírica y no es un impedimento para donar sangre una vez recuperados. Las hepatitis B y C, en cambio, sí son razones que impiden donar a quienes las han padecido.

“Soy fumador”. En el caso del tabaco, antes de la donación no influye. Después de ésta, se recomienda esperar al menos dos horas para evitar mareos.

“Tengo colesterol”. Sin duda es algo que hay que cuidar para gozar de buena salud, pero no es relevante para la donación de sangre.

“¡Engorda!”. Rotundamente, no. No sabemos de dónde ha salido este rumor.

P. Hace un tiempo se extendió la idea de que Cruz Roja hace “negocio” con la donación de sangre de la Comunidad de Madrid, ¿les ha hecho mucho daño? ¿Es así?

R. Sí, ciertamente nos ha hecho mucho daño. Se parte de una premisa falsa, pues lejos de recuperar el coste que le supone la promoción y donación extrahospitalaria, Cruz Roja tiene que financiar con recursos propios el déficit que se origina. El daño más importante es a la propia donación, confundiendo a los donantes regulares y a los que se puedan proponer como tales. En definitiva, se obtienen menos bolsas de sangre de las necesarias. Nuestro esfuerzo se concreta en acercar y facilitar la donación a los ciudadanos, para que donen donde quieran, pero donen.

P. ¿Qué coste supone para Cruz Roja poner en marcha un día una unidad de donación?

R. Cada vehículo autobanco realiza dos colectas diarias y supone un coste de 2.820 euros. El 76 por ciento de dicho coste es gasto de personal , médico, enfermera, técnico de laboratorio, conductor y auxiliar administrativo.

P. La extracción, transporte y almacenaje de la sangre exige precauciones especiales, ¿qué detalles se han de tener en cuenta?

R. En cuanto a la extracción, es importante asegurar la esterilidad y una correcta identificación de donante, bolsas y tubos para asegurar la trazabilidad en todo el proceso. Con respecto al transporte y almacenaje, tanto la bolsa de sangre total como los componentes en las que ésta se separa, requieren una correcta temperatura y condiciones de conservación, que serán específicas para cada uno de estos componentes, y que deben controlarse desde la extracción hasta su distribución a los hospitales. En cada hospital también hay un stock de sangre conservado que sigue los mismos controles.

P. ¿Qué sucede con la sangre que no se utiliza?

R. Por lo general toda la sangre se utiliza, excepto en los casos en los que ésta no sea apta por un resultado anormal en laboratorio, por un rechazo del donante posterior a la donación, si la bolsa tiene un volumen de sangre muy insuficiente o si ésta se rompiera durante el procesamiento, algo muy poco frecuente. En todos estos casos las bolsas se desechan a contenedores habilitados para ello.

P. ¿Cómo se atiende la demanda de sangre por parte de los hospitales madrileños?

R. Nuestra responsabilidad se concreta en la promoción y donación extrahospitalaria. Es el Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid quien recoge la sangre, fracciona y distribuye a los hospitales.

P. ¿Cuál es el perfil medio del donante que acude a vuestras unidades? ¿Ha variado en los últimos años?

R. Los varones pueden donar 4 veces en un año mientras que las mujeres pueden donar 3. Este hecho ayudaría a explicar que en la Comunidad de Madrid y según datos del Centro de Transfusión, donan un 55 por ciento de varones y un 45 por ciento de mujeres. Estos porcentajes reflejan perfectamente lo que ocurre en las unidades móviles, sin que haya variación apreciable a lo largo de los últimos años. En cuanto a los donantes por edades, se distribuyen de una manera bastante homogénea en los distintos grupos de edad. En todo caso, el grupo de edad en el que se concentra el mayor número de donantes, según la página web del Centro de Transfusión, es el grupo de 41 a 45 años. A destacar que en los últimos años se aprecia un incremento en los donantes jóvenes, lo que es muy interesante pues contribuirá al relevo generacional en el futuro

P. ¿Hay épocas con una mayor demanda de sangre?

R. La necesidad de sangre es constante, por tanto es importante que las donaciones se produzcan de manera regular. La sangre tiene fecha de caducidad, de ahí la importancia de que la donación sea un acto continuo pues unas grandes reservas de forma puntual no garantizan la cobertura de manera habitual. Si bien la necesidad es constante, no ocurre lo mismo con el número de donaciones que se realizan, pues existe una estacionalidad hacia la baja en puentes y épocas de vacaciones. En esas épocas, el donante habitual cambia sus rutinas y ello implica un descenso en las donaciones.

P. ¿Cómo se gestionan las llamadas a la donación de los diferentes grupos?

R. La organización del servicio de recogida y transfusión de sangre es una competencia transferida a las Comunidades Autónomas y se gestiona a través de los Centros de Transfusión. Dichos Centros son los encargados de hacer llamamientos generales o de grupos sanguíneos específicos cuando las reservas o la previsión de entradas de bolsas de sangre está por debajo de lo óptimo para el mantenimiento de los stocks de seguridad.

P. ¿Cuál es vuestro balance de la última jornada del Día del Donante, celebrada recientemente?

R. El balance es muy satisfactorio. El objetivo del Día Mundial del Donante de Sangre, que se celebra cada 14 de junio, es dar las gracias a todas aquellas personas que son donantes, que con su gesto solidario salvan vidas, y también sensibilizar a la población sobre la importancia de la donación continuada de sangre. En esa fecha los medios de comunicación, que siempre son muy receptivos, dedican especial atención a la necesidad de donar. Es una fecha también muy querida para los donantes, que en general, saben que ese día es el elegido para reconocerles. Cierto es que nuestro agradecimiento se extiende a todos los días del año, pues los donantes son héroes anónimos que con su gesto salvan vidas todos los días.

P. ¿Qué mensaje habéis querido transmitir en esta ocasión?

R. Dada la importancia de la donación de sangre, y teniendo en cuenta que el único modo de disponer de ella es gracias a donantes que realizan este acto de forma voluntaria, Cruz Roja lleva a cabo durante todo el año una labor de sensibilización con toda la población bajo el lema ‘Despierta al/ a la donante que llevas dentro’. El objetivo, despertar la solidaridad de la población para que done sangre. Porque ser donante es una filosofía de vida, un acto altruista que muestra lo mejor de cada persona. Ser donante es ser sociable, sensible, optimista y vital. Ser donante #dicemuchodeti. Además, se trata de un gesto sencillo y para ello tan sólo es necesario ser mayor de 18 años, sentirse bien y pesar más de 50 kg.

En esta ocasión, el lema elegido por la Organización Mundial de la Salud es ‘Sangre segura para todas las personas’, con la que se hace referencia a que todo el mundo debería tener acceso a transfusiones de sangre seguras, cuándo y dónde se necesiten, como parte integral de la cobertura sanitaria universal y de los sistemas de salud.

P. ¿Están los profesionales médicos lo suficientemente implicados con el fomento de la donación?

R. Creemos que los profesionales médicos cada vez están mas concienciados con la importancia de fomentar la donación, así como de hacer un uso racional de los componentes sanguíneos, y muchos hospitales están implantando programas específicos sobre este tema. Estos programas se desarrollan desde los comités de transfusión de los hospitales formados por equipos multidisciplinares con personal médico y de enfermería.