Los retos a los que se enfrenta la medicina de urgencias y emergencias dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS) en un contexto de recuperación de la pandemia han sido abordados en un Congreso de los Diputados en una jornada, organizada por la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), que ha atendido las demandas de uno de los colectivos profesionales más importantes de la sanidad. La Cámara Baja de las Cortes Generales ha aunado así las voces de actores políticos y decisores, además de los propios urgenciólogos, donde la necesidad de la creación de la especialidad médica se ha convertido en una reivindicación convertida en clamor.

Así, la ex ministra de Sanidad y vicepresidenta del Congreso, Ana Pastor, ha valorado la cita como “una tarde de reflexión y para tomar medidas”. “La creación de la especialidad no debería tardar más porque lo necesita la población; sabemos que los médicos deben desempeñar su trabajo con una buena formación“, ha valorado. No en vano, ha también diputada por el PP ha recordado la PNL que hace un año pidió de manera unánime su tramitación urgente y que todavía quedaba pendiente tras el consenso alcanzado.

En la misma línea se ha expresado Rosa Romero, presidenta de la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, que ha calificado la demanda como “una reivindicación justa y que merece ser escuchada”, recordando a su vez que la gran mayoría de países de nuestros entorno cuentan la especialidad, además del reconocimiento que ya tiene en España en el ámbito de las Fuerzas Armadas. Un buen puerto que para Romero no es otro que mejorar el SNS y por el cual “la sanidad ha de tratarse con menos ideologías y más vocación de servicio público”, ha reflexionado.

Tomás Cobo (Cgcom), Ana Pastor y Tato Vázquez (SEMES), durante la jornada.

Además de justicia, para Mercedes Jara, diputada de VOX en la Comisión de Sanidad, la llegada de una formación específica para los urgenciólogos es también “de lógica”, por lo que ha insistido en su revisión y en darle a la disciplina profesional “la importancia que merece”.

Por su parte, Elvira Velasco, portavoz del PP en el Congreso ha recordado -al igual que Pastor- el mandato de la misma Cámara que tiene el Gobierno en lo respectivo a la creación de la especialidad, al tiempo que ha recordado que otras especialidades, como Psiquiatría Infantil, sí recibieron respaldo del Ejecutivo mediante un Real Decreto específico: “Vamos con retraso, lo pedimos con urgencia”. Del mismo modo, Velasco ha insistido también en la necesidad de una buena planificación de los recursos o de incrementar las unidades docentes.

Precisamente el portavoz de Sanidad de Ciudadanos, Guillermo Díaz, ha destacado la temporalidad como una de las principales tareas a acometer. “Es un mal endémico y es inaceptable, pero lo es mucho más si afecta a una de las espinas dorsales de la salud”, ha señalado en referencia a la profesionales de urgencias. Además, el parlamentario naranja ha apuntado al mejor aprovechamiento de las oficinas de farmacia como un posible instrumento de descarga y ayuda para los servicios de emergencias.

Un RD de especialidades cada vez más cercano

La portavoz del PSOE en la Comisión de Sanidad, Ana Prieto, apuntó en que el Ministerio “está ultimando la tramitación de un Proyecto de RD para la regulación de la Formación Sanitaria Especializada, incluida en el Plan de Recuperación, que determina los criterios y procedimiento para que un área de conocimiento pueda constituirse en una especialidad. Cuando se apruebe el proyecto, Urgencias y Emergencias podrá aplicar el procedimiento, siguiendo los criterios establecido”, ha señalado.

Un guante que ha recogido la directora de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, Celia  Gómez, que ha adelantado que el mismo RD está “pendiente del dictamen del Consejo de Estado” y, por tanto, en un estado muy avanzado de tramitación.

“El RD de especialidades establece unas condiciones en las que yo creo que Urgencias no va a tener ninguna dificultad para convertirse en especialidad”

Celia Gómez, directora de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad

“Todo tiene un recorrido y si se hubiese regulado en su momento y no hubiésemos tenido tantos problemas. Lo tenemos que hacer con orden y en el marco de una regulación y por eso la opción del RD de especialidades”, ha explicado. Según la responsable, este RD establecerá “unas condiciones en las que yo creo que urgencias no va a tener ninguna dificultad para convertirse en especialidad”, ha añadido Gómez.

Además, la titular de Ordenación Profesional ha recordado el importante volumen de profesionales de urgencias que aglutina el SNS y a la necesidad de trabajadores que proyecta a futuro según el último informe oferta-necesidad de Sanidad. “Son 21.241 profesionales los que trabajan en España, es algo que tiene una relevancia y preocupación dentro del propio ministerio, sobre todo por el trabajo que desarrolla”, ha indicado.

Los urgenciólogos, una voz unánime

Tato Vázquez, presidente de SEMES, ha resaltado en su intervención que son “más de 20.000 profesionales que reclamamos al Gobierno, en sede parlamentaria, la aprobación inmediata de la especialidad. Un pilar fundamental para salvaguardar el SNS”. “España se queda atrás respecto a los países más desarrollados”, ha recordado.

“En el futuro debe conseguirse por un único camino reglado, que garantice la adquisición de competencias de la medicina de urgencias y emergencias, de la misma manera que ocurre en otras especialidades médicas”, ha insistido Carmen Camacho, vicepresidenta de SEMES y subdirectora de SAMUR-Protección Civil.

Abdo Khoury, presidente de la European Society for Emergency Medicine (EUSEM), ha reivindicado que la especialidad de medicina de urgencias es la única que realiza al mismo tiempo salvamento, estabilización y diagnóstico; y ha continuado diciendo que “es una especialidad estrictamente orientada al riesgo, concentrada en el beneficio inmediatamente medible para el paciente y centrada en las condiciones urgentes.

Además, los urgenciólogos señalaron como prioridad dar respuesta a las patologías de salud mental, con especial hincapié en la población joven; el VIH, la violencia de género, los tumores en estado avanzado o la asistencia a los mayores, entre otros. Así, han puesto de manifiesto la necesidad de inversión en formación para que los urgenciólogos puedan afrontar con excelencia y la mayor seguridad la atención a los pacientes.


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